Sopa de pollo al limón
Merece la pena preparar esta receta de sopa de pollo casera, es buena para el cuerpo y el alma. ¿Cómo es posible que el pollo y las verduras cocidas a fuego lento sepan tan bien? No hace falta estar enfermo para merecer disfrutarla.
– Pollo: Esta sopa de pollo casera comienza con un pollo entero de un kilo: Necesitarás zanahorias, apio y una cebolla.- Condimentos: Simplemente sazona la sopa con sal, pimienta y gránulos de caldo de pollo (si quieres).
1. 1. Prepara el caldo hirviendo el pollo y las verduras hasta que la carne se desprenda del hueso.2. Retira el pollo y córtalo en trozos (desecha la piel y los huesos).3. Cuela las verduras (reservando el caldo) y córtalas en trozos. Enjuagar la olla.4. Volver a poner todo en la olla. Calentar la sopa y sazonar al gusto.
Sí, puedes congelar la sopa de pollo hasta seis meses. Vierte porciones del tamaño de una ración de la sopa enfriada en bolsas de congelación etiquetadas con la fecha. Deje un poco de espacio en la parte superior para permitir la expansión, luego exprima el exceso de aire y congele en plano. Vuelve a calentarla al fuego.
¿Cuál es el ingrediente principal de la sopa?
La sopa es un alimento principalmente líquido, que suele servirse templado o caliente (pero puede ser fresco o frío), y que se elabora combinando ingredientes de carne o verduras con caldo, leche o agua.
¿Qué contiene la sopa de pollo?
La sopa de pollo es una sopa hecha con pollo, cocido a fuego lento en agua, normalmente con otros ingredientes. La sopa de pollo clásica consiste en un caldo de pollo claro, a menudo con trozos de pollo o verduras; se suelen añadir pasta, fideos, albóndigas o cereales como arroz y cebada.
Receta de sopa de pollo con fideos
La sopa de pollo es una sopa hecha con pollo, cocido a fuego lento en agua, normalmente con otros ingredientes. La sopa de pollo clásica consiste en un caldo de pollo claro, a menudo con trozos de pollo o verduras; se suelen añadir pasta, fideos, albóndigas o cereales como arroz y cebada. La sopa de pollo ha adquirido fama de remedio popular contra el resfriado y la gripe, y en muchos países se considera un alimento reconfortante[1].
La sopa de pollo americana moderna, que suele incluir tubérculos como zanahoria, cebolla, puerro y apio, era un alimento básico en el norte de Europa y fue traída a Estados Unidos por los inmigrantes[3].
Se obtienen variaciones de sabor añadiendo tubérculos como chirivía, patata, batata y raíz de apio; hierbas como laurel, perejil y eneldo; otras verduras como calabacín, dientes de ajo enteros, lechuga o tomates; y pimienta negra[4][5]. La sopa debe llevarse lentamente a ebullición y luego cocerse a fuego muy lento en una olla tapada de una a tres horas, añadiendo agua si es necesario. A veces se añade azafrán o cúrcuma como colorante amarillo.
Receta de sopa de pollo
Esta es la mejor receta de sopa de pollo que puede preparar cuando le apetezca un plato sencillo y reconfortante o se sienta indispuesto. Hecha con muslos de pollo con hueso cocidos a fuego lento en un sabroso caldo y rellena de tiernas cebollas, zanahorias, apio y jugoso pollo desmenuzado.
Esta sopa de pollo clásica es mi receta de sopa favorita de todos los tiempos. Al igual que mi receta casera de sopa de pollo con fideos, esta versión sin fideos es sana, deliciosa y no contiene carbohidratos procesados. Tanto si haces tu propio caldo como si lo compras ya hecho, este alimento básico de invierno es perfecto para las noches frías, los dolores de garganta, los días buenos y los días malos.
1. 1. Pollo: He preparado esta sopa con pechugas de pollo, muslos de pollo con hueso y piel, muslos de pollo deshuesados y sin piel, una combinación de cada uno y cualquier otra combinación que puedas imaginar. Aunque no hay un pollo “incorrecto” para la sopa de pollo, si piensas preparar tu propio caldo “rápido” como explico en esta receta (diferente del caldo de pollo o caldo de huesos), creo que los muslos de pollo sin piel y con hueso son los mejores. El caldo es sabroso, pero no excesivamente graso, y el pollo queda jugoso, a diferencia de las pechugas de pollo, que tienden a secarse con la ebullición prolongada.
Sopa de arroz
Cuando bajan las temperaturas, no hay nada como acurrucarse con un plato de sopa casera al final de un largo día. Pero el tiempo de jerseys también puede significar agendas repletas (¡conciertos escolares! ¡partidos de fútbol! ¡fiestas navideñas!), y puede ser difícil encontrar tiempo para seguir una receta detallada. Por suerte, para preparar una buena sopa hay que seguir unas cuantas pautas y dar rienda suelta a la creatividad. Así que repasa estas siete reglas (que dejan espacio para improvisar) y ¡estarás en el paraíso de las sopas reconfortantes en un abrir y cerrar de ojos!
Los aromas son el principio de cualquier sopa de éxito. En caso de duda, coge una olla grande y sofríe algo de la familia de los alliums (cebollas, puerros, cebolletas, chalotas) en un poco de grasa (mantequilla, aceite de oliva, grasa de tocino, lo que tengas) hasta que esté blando y transparente. Si quieres, añade ajo y zanahorias y apio cortados en dados pequeños. Sofríelos a fuego medio-bajo hasta que se ablanden. Este paso es esencial para sentar las bases; garantiza que la sopa no tenga un sabor frío o unidimensional. Se podría añadir prácticamente cualquier cosa y seguiría sabiendo bien.