Sopaipillas receta de la abuela
Saborear unas almohadillas huecas y calientes de masa frita con dulce miel de ámbar es un requisito indispensable para terminar una comida tradicional de Nuevo México rica en chile. La sopaipilla es una auténtica piedra de toque culinaria de la cocina del suroeste, que destaca por su doble funcionalidad como pan para acompañar las comidas (que incluso se puede rellenar) y como postre básico. Bajo la superficie gastronómica de la satisfactoria sencillez de las sopaipillas se esconde una historia fascinante que refleja la diversidad de pueblos que dejaron importantes huellas culturales en esta región de América.
La sopaipilla de trigo y la técnica de fritura son excelentes ejemplos de la cultura material e inmaterial extranjera que llegó al suroeste desde España como parte del intercambio colombino. Las sopaipillas son probablemente el descendiente norteamericano de la masa frita en aceite de oliva llamada sopaipas hoy en día en la ciudad andaluza de Córdoba, en el sur de España. Los colonizadores españoles de Nuevo México importaron una cultura bajomedieval compuesta por los jirones posreconquista de lo que los historiadores han denominado una convivencia diversa entre musulmanes, judíos y cristianos. Su epicentro ibérico tripartito estaba en Córdoba y esta mezcla cultural o mestizaje dio lugar a este abuelo gastronómico de las sopaipillas, las sopaipas cordobesas.
¿Cuál es la diferencia entre un beignet y una sopapilla?
Las sopaipillas se parecen mucho a los beignets franceses y saben parecido a los donuts americanos. Los tres pasteles se hacen con masa frita, pero los beignets se hacen con una masa de levadura más parecida al pan, mientras que las sopapillas son un poco más ligeras y hojaldradas.
¿De qué país son las sopapillas?
Las sopaipillas son probablemente el descendiente norteamericano de la masa frita en aceite de oliva llamada sopaipas hoy en día en la ciudad andaluza de Córdoba, en el sur de España.
Ingredientes de las sopaipillas chilenas
La sopaipilla, sopapilla, sopaipa o cachanga[1] es una especie de empanadilla frita y un tipo de pan rápido que se sirve en varias regiones de herencia española en América[nota 1] La palabra sopaipilla es el diminutivo de sopaipa, palabra que entró en el español procedente de la lengua mozárabe de Al-Andalus[9] La palabra mozárabe original Xopaipa se utilizaba para designar el pan empapado en aceite. La palabra deriva a su vez de la palabra germánica suppa, que significaba pan empapado en líquido[2].
La sopaipilla se elabora tradicionalmente con masa de trigo leudada (o una mezcla de harina de trigo y masa harina) a la que se añade un poco de manteca, como mantequilla. Después de dejarla fermentar, la masa se enrolla en una lámina que se corta en formas circulares, cuadradas o triangulares, de 8 a 10 cm en su dimensión más larga (si se destina a postre) o de 15 a 20 cm (si se destina a relleno para un plato principal). Estos trozos se fríen en aceite, a veces después de haberlos dejado subir más antes de freírlos: la fritura hace que se hinchen, formando idealmente una bolsa hueca en el centro[10].
Receta de sopaipillas pasadas
La paila marina es una sopa de mariscos o guiso ligero tradicional chileno que se sirve generalmente en una paila (recipiente de barro). Suele contener una base de caldo de mariscos cocinado con distintos tipos de mariscos y pescados[1], los que se complementan con una variedad de hierbas y especias como pimentón y perejil[2].
Cebollas, zanahorias, pimientos y tomates se fríen juntos en una sartén antes de añadir el pescado y el marisco (con sus conchas) y freír todo junto hasta que los jugos empiecen a correr. Algunas recetas añaden después una selección de mariscos, a veces en conserva, sin las conchas, y extras como pimentón y vino blanco.
El caldo de pescado se vierte sobre los ingredientes fritos y la sopa se deja cocer a fuego lento hasta que esté rica y sabrosa. Se puede añadir sal al gusto, aunque no siempre es necesario, ya que la reducción del líquido y la presencia del marisco aumentan la salinidad del plato. La sopa puede servirse con una guarnición de hierbas, como perejil[3].
Es tradicional que grupos de amigos o familiares acudan al mercado local de mariscos y disfruten de una paila marina, especialmente a la mañana siguiente de una fiesta, cuando se cree que ayuda a recuperarse de la resaca[4] El 1 de enero, el histórico mercado de mariscos Mercado Central de Santiago es uno de los lugares más concurridos de Santiago; el periódico nacional chileno La Nación informó de que se esperaba que 28.000 personas visitaran el mercado el 1 de enero de 2010[5] La creencia popular también atribuye propiedades afrodisíacas a la paila marina[6].
Región de Sopaipilla
Las sopaipillas chilenas son una deliciosa comida callejera compuesta por masa frita con aderezos dulces o salados, como el pebre, una salsa chilena picada. Dulces o saladas, redondas o cuadradas. Las sopaipillas son una deliciosa parte del patrimonio de la cocina chilena.
El pebre es una salsa picante chilena (similar al pico de gallo) que suele acompañarse con pan. Aunque es tan versátil que puede disfrutarse como acompañamiento de ensaladas, arroz, judías, empanadas y sopaipillas.
Mientras que en Estados Unidos es común pensar primero en las sopaipillas de Nuevo México, esa delicia dulce parecida a una rosquilla cubierta de azúcar con canela, ¡pruebe esta versión tradicional chilena y vea qué le parecen las sopaipillas saladas o con diferentes aderezos dulces!