Sopa de ajo checa
La sopa de ajo es un plato campesino muy antiguo y típico de Castilla, donde los inviernos son fríos y se toman sopas y potajes a diario. Tiempo de preparación: 10 minutosTiempo de cocción: 10 minutosTiempo total: 20 minutosIngredientes1/3 taza de aceite de oliva3 dientes de ajo cortados en láminas2-3 rebanadas de pan francés del día, de tamaño mediano – 4″ x 2-1/2″ x 1″1 cucharadas de pimentón español1 litro de aguaSal al gusto6 huevos (uno por persona, esta receta rinde unas 6 raciones)
Preparación:Calentar el aceite en una sartén gruesa. Añadir el ajo cortado en láminas no demasiado finas. Antes de que el ajo se dore, añadir las rebanadas de pan. Añadir el pimentón y, a continuación, el agua y la sal. Llevar a ebullición. Para escalfar los huevos, romperlos en la sopa y añadirlos con cuidado de uno en uno. A continuación, vierta lentamente la sopa en cada cuenco.
Sopa de picadillo
La sopa de ajo o sopa castellana es uno de esos platos que cuando llega el frío, el cuerpo te lo pide porque te reconforta y sienta fenomenal, por si no lo sabías, el ajo es un alimento depurativo que ayuda a eliminar toxinas del organismo además de mejorar la circulación sanguínea debido a su poder anticoagulante , por eso cuando tomas una sopa te sueles sentir mejor, gracias a este ingrediente.
La receta de sopa de ajo casera que os traigo hoy es como la hacían mi madre y mi abuela. Os voy a contar una cosita, el primer día que vi a mi suegra hacer esta sopa me encantó porque la preparó exactamente igual que la de mi abuela, así que os podéis imaginar el resultado, buenísimo, buenísimo, ¡cómo me gustó!
Esta sopa es una receta de aprovechamiento en la que se utiliza pan que se ha quedado duro y poco más. Así que ya veréis lo fácil que es hacerla y lo barata que es, por dos duros tienes un buen plato de sopa calentita.
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Sopa de ajo española
Encontrarás variaciones de la sopa de ajo en muchas cocinas diferentes, algunas de ellas con un número vertiginoso de dientes de ajo. Muchas de ellas se mezclan, mientras que otras, como ésta, tienen más trocitos. Dicho esto, todos los trozos se ablandan maravillosamente en el caldo, por lo que su sabor es sorprendentemente suave.
A pesar de la naturaleza relativamente simple de esta sopa, todavía encontrará algunas variaciones de la misma en España. Esta versión es la que suele considerarse original y se elabora con caldo, ajo, pan, aceite de oliva y, normalmente, pimentón y huevos.
Esta versión procede de la región castellana del centro de España y, de hecho, a veces se denomina sopa castellana. La mayoría de las demás versiones regionales parten de esta base y añaden uno o más ingredientes, como tomate y pimiento verde en Rioja, o cambian algo, como añadir coliflor pero no pimentón.
Recuerdo haber viajado por la región en tren varias veces cuando vivía en España, y la verdad es que da la sensación de que la altiplanicie es interminable, con sólo algún pueblo de vez en cuando. Al menos hoy en día, gran parte de ella se aprovecha con parques eólicos.
Cocinar sopa castellana del momento
Escaldar los tomates en agua hirviendo, enjuagarlos en agua fría y pelarlos. Córtalos en cuartos, quítales las semillas y córtalos en dados. Pelar el ajo y reservar 1 diente. Picar finamente el resto. Pelar la cebolla y picarla finamente. Calentar 2 cucharadas de aceite en una cacerola y rehogar el ajo y la cebolla hasta que se doren. Añadir el caldo, los tomates, las especias y el tomillo y cocer a fuego medio durante 15-20 minutos. Sazonar con sal, pimienta, pimentón y zumo de limón.
Frotar las rebanadas de pan con el diente de ajo. Calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén y cocinar las rebanadas de pan hasta que se doren por ambos lados. Verter la sopa en 4 platos hondos aptos para horno, cubrir con las rebanadas de pan y romper con cuidado un huevo en cada plato. Hornear a 240°C hasta que los huevos estén cocidos. Espolvorear con perejil fresco picado y servir.
