125 gr mantequilla sin sal muy fría. Yo la dejo en el congelador un par de horas antes de hacer esta masa
60 gr agua fría casi helada
1 gr de sal
Lo más importante para hacer esta masa es tener tanto la mantequilla como el agua lo más frías posibles. La mantequilla la meteremos un par de horas antes en el congelador. El agua la ponemos con unos cubitos de hielo hasta que se vaya a utilizar. Tamizamos la harina y la sal en un bol amplio.
Volcamos en la harina la mantequilla cortada en dados de 1 cm más o menos y con los dedos vamos aplastando con la harina. No amasamos, eso haría desarrollar el gluten y esta masa no tiene que ser elástica, más bien quebradiza, de ahí su nombre. Con los nudillos y dedos trabajaremos aplastando y rompiendo la mantequilla hasta que quede terrosa. Un par de minutos sería suficiente. Cuando tengamos la mantequilla y harina integradas, agregamos el agua de golpe y lo más rápido posible mezclamos.
Sacamos la masa a la encimera y con los dedos vamos aplastando. Forramos con film transparente y guardamos en el frigo al menos 1 hora. La temperatura de horneado dependerá de la elaboración que se vaya a hacer, pero por lo general, esta masa necesitará en torno a 25 minutos y a 190-200ºC.