Lavamos y pelamos los tomates. Troceamos en pedazos pequeños, ponemos en la cacerola que vayamos a utilizar y agregamos el azúcar. Mezclamos bien, tapamos y reservamos así 20 minutos.
Transcurrido ese tiempo, encendemos y ponemos a fuego fuerte. Cuando rompa a hervir, agregamos el zumo de limón y bajamos a fuego medio. Cocemos 25 minutos removiendo de vez en cuando y controlando que no se pegue y queme