En un bol tamizar la harina y la sal. Formar un hoyo en el centro y verter ahí el aceite y el agua tibia. Mezclar bien y amasar con los dedos dentro del bol.
Sacar la masa y amasar un par de minutos más en la encimera bien limpia. Tapar con un paño bien limpio y dejar reposar 15-30 minutos. Estirar la masa para formar un rulo y cortar en porciones iguales, las que yo corté pesaban 31 gramos. Con un rodillo estirar hasta conseguir el grosor deseado.
Poner al fuego una sartén antiadherente y hacer las tortillas por ambos lados. Se puede poner un par de gotas de aceite. Rellenar las tortillas con lo que más os guste y a disfrutar!