Sopas mallorquinas de verano – Vídeo de 1 minuto
La cocina mediterránea, de prestigio mundial, es la base de la gastronomía de Pollença, que cuenta con una amplia oferta tanto de cocina internacional como de la mejor gastronomía local.
Mallorca y, en particular, Pollença, cuentan con una larga tradición vitivinícola, que se ha traducido en la obtención de numerosos premios y de las denominaciones de origen D.O. Binissalem y D.O. Pla i Llevat. Un importante número de bodegas se pueden visitar en la zona de Pollença, donde cada año se celebra la popular Feria del Vino de Pollensa ; La Fira del Vi, coincidiendo con el inicio de la primavera, y donde se pueden degustar algunos de los mejores vinos de la isla.
CONFITURA D’ALBERCOCS. Les receptes de Maria Verger.
Guindillas de sabor aromático y picante. Se han utilizado durante miles de años en la gastronomía mallorquina para crear infinidad de platos. En este caso, os presentamos esta guindilla con vinagre. Se utilizan como acompañamiento de platos típicos como las “Sopes Mallorquines”, el “Pa amb oli” o el “Trampó”.
Guindillas de sabor aromático y picante. Se han utilizado durante miles de años en la gastronomía mallorquina para crear infinidad de platos. En este caso, le presentamos esta guindilla con vinagre. Se utilizan como acompañamiento de platos típicos como las “Sopes Mallorquines”, el “Pa amb oli” o el “Trampó”.
Vian 1968 se dedica a la fabricación y distribución de aceitunas y encurtidos; manteniendo la tradición y las recetas artesanas de su fundador a la vez que se adapta a las necesidades del momento. El sabor de la tradición.
Pisto Manchego, la menestra de verduras tradicional de Campo
Preparación:Poner el aceite de oliva en una cazuela de barro a fuego medio, cuando esté caliente, añadir el magro de cerdo, la panceta y el ajo picado muy fino; cuando esté sofrito, añadir la cebolleta picada y el perejil. Rehogar un par de minutos y añadir una cucharadita de pimentón y los tomates troceados.
Cuando esté bien sofrito, añadir un litro de agua, la col rallada, los corazones de alcachofa, la coliflor, las habitas y los guisantes, salpimentar y, por último, las setas. En otra cazuela de barro, poner una capa de pan de molde, encima una capa de verduras, otra capa de pan y una capa de verduras. Echar por encima unas gotas de aceite de oliva y dejar reposar 5 minutos. Servir con guindillas verdes picantes, rábanos y aceitunas mallorquinas.
Vídeorecepta de cuina: Sopes de matances
La sopa mallorquina o sopa seca mallorquina es un plato típico de la gastronomía de la isla de Mallorca[1][2], es un plato rústico, a menudo de textura más parecida a una cazuela o a un guiso muy espeso[3][4], que se suele comer con tenedor y no con cuchara[5].
Este plato aparece en la Edad Media[6][7][mejor fuente necesaria] Su origen es campesino,[8] probablemente de los pueblos de la sierra mallorquina (Serra de Tramuntana)[9][10] Reflejo de la dureza de la vida rural, tradicionalmente se elaboraba con los productos disponibles en la huerta, principalmente coles, cebolletas, puerros y ajos, a los que se añadía pan duro y caldo de verduras. En raras ocasiones, podía incluirse carne o setas[11]. Según una fuente, lo preparaban sin cerdo los chuetas, aquellos descendientes de judíos convertidos a la fuerza durante la Inquisición, que habían vivido en la isla durante siglos, y luego se extendió entre el resto de la población mallorquina[6][se necesita una fuente mejor].