Si hay un garbanzo que me encanta para todo pero en especial para hacer un queso de garbanzo es el Pedrosillano, fino, sabroso y suave, una delicia siempre y un acierto para esta receta.

Acompañado con unos dientes de ajo morado de Las Pedroñeras, buen aceite de los Montes de Toledo, sal marina de Lanzarote, unos tomates secos caseros y las especias de Ducros, hacen de este queso la maravilla más maravillosa.

INGREDIENTES

• 150 gr garbanzo pedrosillano seco
• 30 gr tomate seco. Consulta la receta aquí
• 10 gr ajo morado IGP Las Pedroñeras
• 10 gr aceite de oliva virgen extra DOP Montes de Toledo
• zumo de 1/2 lima
• 1 y 1/2 cucharadita cúrcuma DUCROS
• 1/2 cucharadita de sal marina SALINAS DE JANUBIO
• 1/2 cucharadita de pimienta blanca DUCROS
• 1 vaso de agua

ELABORACIÓN

1. Poner a remojo los garbanzos secos y crudos durante 18-24 horas.
2. Una vez hidratados, escurrirlos y ponerlos en un robot de cocina o picadora con el resto de ingredientes y triturar hasta conseguir una crema fina.
3. Llevar a una cacerola y calentar a fuego medio removiendo de vez en cuando al principio y constantemente cuando comience a hervir, de lo contrario se pegará al fondo.
4. Cocinar hasta que pierda el agua y tengamos una crema densa, espesa y sin grumos, verter en unos moldes y enfriar.
5. Consejo: Si quieres que el queso quede cubierto por alguna hierba aromática o como en este caso, con tomate seco molido, pincelar el molde con una gota de aceite y espolvorear el ingrediente elegido por la base y paredes antes de verter el queso para que solidifique.