Guiso de carne venezolano
La sopa me trae recuerdos de mi infancia cuando mi abuela Petra preparaba una gran olla de sopa para nuestras reuniones familiares. La sopa se cocinaba en leña y los sabores eran simplemente deliciosos. Crecí comiendo todo tipo de sopa de pollo, cruzado de carne y pollo, pescado. No importa si hace frío o calor en Venezuela, nos encanta comer un plato de sopa caliente. Si vas a la playa pedirás un plato de sopa de mariscos y lo disfrutarás con una “friita Polar”, una cerveza venezolana muy fría. Un ingrediente clave de la sopa es un buen sofrito. El sofrito es base de la cocina venezolana y latina.
Preparar el Sofrito: En una cacerola grande calentar el aceite vegetal. Dorar la cebolla y el ajo y luego añadir el pimiento verde y rojo, la cebolla de verdeo, el morrón y el apio. Cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio.
Sopa de Sancocho
El sancocho de pollo o gallina es un plato popular en Colombia. Es una sopa de pollo sustanciosa y saciante hecha con patatas, plátano, maíz, yuca, hierbas y pollo o gallina. Este plato de una sola olla es delicioso servido con aguacate.
El sancocho es un plato típico colombiano y latino que se puede preparar con pescado, plátano, ternera, pollo, gandules o cerdo. El Sancocho de Gallina o Sancocho Valluno es originario de la región colombiana de El Valle. Tradicionalmente, esta sopa se prepara con gallina, pero también se puede utilizar pollo.
Tengo muchos buenos recuerdos asociados a este plato. Un recuerdo es el de mi abuela cocinando una gran olla de sancocho de pollo y teniendo a sus nueve hijos con sus familias para almorzar los domingos. Yo esperaba toda la semana a que llegara ese día para ver a todos mis primos y déjenme decirles que eso era una fiesta. En Colombia cuando nos reunimos siempre es motivo para bailar y beber, no importa la hora del día. Otro gran recuerdo que tengo asociado a este plato es ir con mis amigos del colegio un fin de semana a una finca o casa de campo y cocinar esta sopa al aire libre sobre el fuego. El sabor ahumado de cocinar sobre un fuego abierto es increíble y esta es una forma popular de cocinar frijoles y sancocho en Colombia. Se sirve con aguacate, arroz blanco y ají.
Ensaladas venezolanas
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Masa de maíz molida cocida, típicamente a la parrilla en un budare (que es similar a un comal) o frita en una sartén normal. La arepa se sirve rellena, similar a un sándwich. Hay muchos rellenos, como carne desmenuzada, frijoles negros, queso venezolano, jamón o pescado. Algunos rellenos tienen nombres propios. Reina Pepiada es un relleno de aguacate, pollo y mayonesa. Este relleno lleva el nombre de la reina de la belleza venezolana Susana Duijm[3].
Plato típico navideño, las hallacas suelen llevar una mezcla de carne de vaca, cerdo, pollo, alcaparras, pasas y aceitunas envuelta en masa de maíz, atada con un cordel dentro de hojas de plátano y hervida o cocida al vapor.
Verduras venezolanas
Las sopas son uno de mis platos favoritos. La sopa de apio encabeza la lista, por supuesto, pero en general me gusta cualquier tipo de sopa. En mi infancia, era un hecho que tomaría al menos una taza de sopa antes de comer cada vez que iba a casa de mis abuelos paternos después del colegio. Siempre tenían sopa de apio, sopa de auyama e incluso tomaba sopa de espinacas. En retrospectiva, me doy cuenta de que era su forma de darnos nuestra ración diaria de verduras sin tener que lidiar con nosotros, los “melindrosos”. Sin embargo, cuando visitaba a mis abuelos maternos, la tradición era tomar la sopa como plato principal. Para ello, preparaban sancochos o hervidos, bien a base de pollo, bien a base de pescado. Mi familia materna vive en la costa, por lo que el pescado es el plato más común en la mesa. También era un truco para que yo comiera pescado. Y lo hacía; me comía todas las verduras y todo el pescado, siempre que estuviera en la sopa.
No todas las sopas son iguales ni sirven para lo mismo. Las sopas que tomaba en casa de mis abuelos paternos en la ciudad eran aperitivos, una pequeña ración antes del plato principal del almuerzo. Las sopas que comí en casa de mis abuelos maternos se habían cocinado en dos ollas grandes, o tal vez incluso tres, para alimentar a toda la familia como plato principal, acompañadas de unas arepas, casabe y aguacate.
