Sopa ajiaco colombiano

Bandeja paisa rezept

El país sudamericano de Colombia es sinónimo de café para la mayoría de la gente. Pero lo que quizá no sepa es que la patata es también una parte importante de la economía agraria colombiana. Cultivada por primera vez por los incas hace 1.800 años, los sudamericanos reivindican los orígenes de la belladona, que los españoles trajeron a España en el siglo XVI. Así que puede agradecer a países ecuatoriales como Colombia tapas como las croquetas de bacalao y la tortilla de betanzos.

No nos referimos sólo a las tortillas de betanzos que quizá conozca. Desde variedades como las papas pastusa, que se utilizan para sopas y cremas, hasta la papa criolla, muy conocida por su versatilidad, la despensa colombiana está repleta de patatas. Están presentes en todo tipo de platos, desde las empanadas hasta el calentao, un desayuno a base de sobras de carne, arroz y patatas. Pero hay un plato con auténtico pedigrí colombiano que querrá preparar una y otra vez: el ajiaco.

El origen de esta sopa de patatas, que se pronuncia “ah-hyah-koh”, es objeto de debate. Muchos creen que procede de la tribu caribeña de los taínos, de habla arawakana, algunos de los primeros habitantes con los que se topó Cristóbal Colón cuando “descubrió” el nuevo mundo. En realidad, es popular en toda América Latina, pero sobre todo en Colombia, Perú y Cuba.

  Sopa de frijoles rojos colombianos

Recetas colombianas

En Bogotá, la capital colombiana, el ajiaco es un plato popular que suele prepararse con pollo, tres variedades de patatas y la hierba Galinsoga parviflora, comúnmente conocida en Colombia como guasca o guascas, y en EE.UU., donde se considera una mala hierba, como soldado galante[6][7] Puede adornarse con alcaparras, rodajas de aguacate, trozos de mazorca de maíz o nata.

En Perú, el ajiaco es un plato muy diferente a base de patatas cocidas con ajo, una mezcla de chiles amarillos y rojos secos (ají mirasol y ají panca), hierba buena y huacatay, generalmente acompañado de arroz y pollo o conejo guisado.

Ajiaco vegetariano

No existe una definición absoluta de lo que es una sopa: los ingredientes, la cultura, la textura y el sabor varían para producir un plato que puede ser cremoso y espeso, brillante y picante, o caliente y caldoso. Sea cual sea su aspecto o su sabor, la sopa es el lenguaje del hogar.

Blanca Valencia, Mei Chin y Dee Laffan son tres mujeres de orígenes, países y culturas muy diferentes que comparten su amor por la comida en Irlanda. Procedentes de España, Estados Unidos e Irlanda respectivamente, juntas son las voces que se esconden tras el galardonado Spice Bags Podcast. El podcast se centra en la gastronomía irlandesa desde la perspectiva de las comunidades internacionales que viven y trabajan allí. Valencia, Chin y Laffan describen el podcast en tres formatos: exploraciones en profundidad de una cocina nacional, entrevistas y charlas en las que los anfitriones “bromean” sobre un tema concreto desde su propia perspectiva cultural.

  Sopa de frijol colombiana

Fue durante una de estas charlas sobre la sopa cuando los tres presentadores encontraron un punto en común en el que podían unirse. Surgió la idea de presentar un libro sobre la sopa centrado en la diáspora internacional en Irlanda. Le presentaron la idea a Kristin Jensen, fundadora de la editorial Nine Bean Rows y creadora de la serie de libros de cocina Blasta Books, que está revolucionando el panorama editorial de libros de cocina en Irlanda.

Guascas

Por ejemplo, durante la escena de la cena de compromiso de Isabel con los Guzmanes, las dos familias se sientan a comer Ajiaco Colombiano, una sopa tradicional colombiana hecha con pollo, patatas y maíz.

Saltear. En una olla u horno holandés, añade aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio-alto. Añadir las cebollas cortadas en dados y cocinar durante 3-5 minutos, hasta que empiecen a ablandarse y se vuelvan translúcidas. Añada el ajo y las cebollas verdes en rodajas, cocinando sólo hasta que estén fragantes, o aproximadamente un minuto.

  Ajiaco sopa colombiana

Adorne y sirva. Añadir sal y pimienta al gusto, si es necesario. Servir con un chorrito de nata espesa o un poco de crema agria. Decore con más cilantro fresco, alcaparras y rodajas de aguacate si lo desea, y sirva con arroz blanco si lo desea.

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