Póster de la sopa de tomate de Andy Warhol
Título del catálogo: Latas de sopa Campbell’s I: Tomate (FS 11.46)Año: 1968Tamaño: 35″ x 23 “Medio: Carpeta de diez serigrafías sobre papelEdición: Edición de 250 firmada con bolígrafo y numerada con un sello de goma en el reverso. Hay 26 AP firmadas y numeradas de la A a la Z con bolígrafo en el verso.
Latas de sopa Campbell’s I: Tomate 46 de Andy Warhol es una impresión de su portafolio Campbell’s Soup Cans I de 1968. La famosa serie muestra la capacidad de Warhol para romper el molde de su tiempo y defender el movimiento del arte pop. Después de pintar 32 latas de sopa Campbell’s en 1962, Warhol volvió al concepto de la lata de sopa para serigrafiar las imágenes. Con esta técnica, pudo conseguir una réplica aún más cercana al producto real de Campbell’s. El diseño es sencillo y atrevido, y utiliza una pequeña gama de colores para crear un agradable contraste. De todos los sabores de sopa que creó Warhol, el de tomate es quizá el más famoso. Este portafolio, así como el de las latas de sopa Campbell’s II (1969), contienen algunas de las serigrafías más valiosas de Warhol.
Interpretación de las latas de sopa de Campbell
Campbell’s Soup Cans[1] (a veces denominado 32 Campbell’s Soup Cans)[2] es una obra de arte realizada entre noviembre de 1961 y marzo o abril de 1962[3] por el artista estadounidense Andy Warhol. Consta de treinta y dos lienzos, cada uno de los cuales mide 51 cm de alto y 41 cm de ancho, y cada uno de ellos consiste en una pintura de una lata de sopa Campbell’s, una de cada una de las variedades de sopa enlatada que ofrecía la empresa en aquel momento[1].
Warhol fue ilustrador comercial antes de dedicarse a la pintura. Las latas de sopa Campbell se presentaron el 9 de julio de 1962 en la primera exposición individual de Warhol en una galería[4][5], en la Ferus Gallery de Los Ángeles, California, comisariada por Irving Blum. La exposición supuso el debut del arte pop en la Costa Oeste[6]. La temática causó inicialmente ofensa, en parte por su afrenta a la técnica y la filosofía del movimiento artístico anterior, el expresionismo abstracto. Se cuestionaron los motivos de Warhol como artista. La asociación de Warhol con el tema hizo que su nombre se convirtiera en sinónimo de las pinturas de latas de sopa Campbell.
Las latas de sopa Campbell eran
Las latas de sopa Campbell’s de Andy Warhol se convirtieron en iconos del arte pop cuando se expusieron por primera vez en la Galería Ferus de Los Ángeles en 1962. La muestra contaba con treinta y dos cuadros, que representaban cada variedad de sopa disponible en aquella época. Al igual que otros artistas pop, Warhol se apropió de imágenes y técnicas asociadas a la cultura comercial: reprodujo cuidadosamente la etiqueta distintiva de la sopa Campbell’s para imitar su aspecto en los supermercados y los anuncios del producto.
Aunque el tema tenía un atractivo popular, también tenía una asociación personal para el artista: cuando le preguntaron por qué había elegido pintar latas de sopa Campbell, respondió: “Solía beberla. Solía comer lo mismo todos los días, durante veinte años”. Este cuadro fue encargado por la Campbell’s Soup Company en 1964 como regalo para el presidente de su junta directiva que se retiraba.
Sopa de tomate original de Andy Warhol
Con la lata de sopa Campbell (Tomate), Andy Warhol toma como tema un alimento básico omnipresente en millones de hogares estadounidenses y lo convierte en arte. Con la franqueza única que mostró en sus mejores obras de arte pop, se apropia de las líneas curvas y de las imágenes gráficas icónicas de una lata de sopa enlatada y las reexamina en el contexto de sus cualidades visuales puras.
Las latas de sopa Campbell de Andy Warhol le convirtieron en una sensación de la noche a la mañana cuando se expusieron por primera vez en Los Ángeles en 1962. Fue su primera exposición individual organizada por Irving Blum, el legendario y visionario director de la Galería Ferus. La exposición presentaba treinta y dos “retratos” de latas de sopa, cada una de ellas idéntica salvo por el sabor inscrito en sus etiquetas. Estas revolucionarias pinturas se exponían en una pequeña y estrecha estantería que corría a lo largo de la pared de la galería, de forma que sugería no sólo la barandilla de una galería, sino también las largas estanterías de una tienda de comestibles. Con estas obras, Warhol asumió la tradición de la pintura de bodegones, declarando que una marca familiar de alimentos envasados era un tema legítimo en la era de la recuperación económica de la posguerra.