Sopa de bacalao con leche de coco
Esta sopa de ajo con pescado es la más humilde de este capítulo y también una de las más sabrosas. Requiere pan sopako, un pan duro casi quemado que se elabora especialmente para espesar la base de ajo y agua, como si fuera una galleta de barco. Revivido por el caldo y el bacalao salado, este pan cocido se transforma en la respuesta vasca a la sopa de pescado. En Txikito, en primavera, ampliamos su sabor a ajo con ramilletes; el resto del año, utilizamos cebollino chino o cebollino de flor. También se beneficia de la adición de una rica yema de huevo de pasto amarilla, mezclada al final para conseguir un efecto aterciopelado. Se trata de un plato de despensa por excelencia, que ha inspirado muchos otros platos del restaurante, como la receta de rape.
Cubra un plato con papel de cocina. En una cacerola pequeña, combine el aceite y el ajo a fuego medio-bajo y cocine, removiendo, durante unos 40 segundos, hasta que el ajo esté dorado y crujiente. Con una espumadera, transfiera el ajo al plato forrado con toallas. Suba el fuego a medio-alto, añada las rebanadas de baguette al aceite que queda en la sartén y tuéstelas, dándoles la vuelta una vez, durante unos 3 minutos en total, hasta que se doren por ambos lados. Aparte el pan con los chips de ajo.
Sopa coreana de bacalao
Los franceses lo llaman morue, los españoles lo conocen como bacalao y en Italia es baccala. En inglés se llama simplemente salt cod. El nombre hace referencia a un gran número de especies de la familia del bacalao que se salan y se secan al aire para conservar la carne.
Prepare 750 g de bacalao salado poniéndolo en remojo en agua fría durante tres días, cambiando el agua cada día. Escúrralo, quítele la piel oscura (debe desprenderse con facilidad) y corte el pescado en trozos más pequeños que quepan en una olla. Cúbralo con agua, añada una zanahoria picada, cebolla y una rama de apio. Llevar a ebullición, bajar el fuego y cocer a fuego lento durante 20 minutos hasta que el pescado esté tierno. Se escurre, se deja enfriar, se separa la carne de las espinas y se reserva.
En otra olla, sofríe un par de minutos en 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra una cebolla cortada, 2 dientes de ajo cortados y un corazón de apio picado. Añade 1/2 taza de vino blanco y deja hervir hasta que el vino casi se haya evaporado. Añadir 3 patatas medianas peladas y cortadas en rodajas y una hoja de laurel, cubrir con agua y cocer a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas.
Sopa de bacalao de Alaska
Zurrukutuna es una sopa tradicional del País Vasco. Una sopa de ajo con bacalao y huevo que resucita a un muerto. Un plato contundente ideal para afrontar el temporal de nieve que nos espera en el norte este fin de semana. Perfecto para degustar mientras vemos caer los copos de nieve por la ventana.
Zurrukutuna es además un plato muy sencillo de preparar, sólo ensuciarás una olla. Es una buena manera de aprovechar también el pan viejo que tenemos en casa. Verás diferentes formas de hacerla, con pan machacado o de molde, huevo revuelto o escalfado… esta es la mía.
Sopa de bacalao italiana
Zurrukutuna es una sopa vasca que se puede considerar una sopa de ajo enriquecidaEn este caso con bacalao en escamas. La pulpa de pimiento choricero le da un sabor muy especial al plato. Es una comida muy nutritiva y que entona en estos días de frío. Si la quieres menos picante, añade sólo un trozo de guindilla o descártala. ¡On egin! (es decir, pásalo bien…)
Preparación: Ponemos los pimientos choriceros en una olla a fuego lento con agua templada durante 15 minutos y reservamos. En un bol, ponemos el aceite a calentar y añadimos los ajos, pelados y enteros, hasta que se doren. Añadimos la guindilla y cocinamos el bacalao en ese aceite, moviendo la cazuela para ligar la grasa con el aceite.
Quitamos la pulpa a los pimientos choriceros y los añadimos a la sartén junto con la salsa de tomate. Añadimos el pan cortado en rodajas finas, el pimentón y rehogamos todo. Vertemos el agua o el caldo de pescado (caliente) hasta cubrir y removemos con una cuchara de madera o espumadera hasta que el pan se deshaga. Dejar cocer suavemente durante 25 minutos, dándole la vuelta regularmente para deshacer el pan con una espumadera. Por último, añadir los huevos (1 por persona) escalfándolos a fuego lento durante unos 3 minutos.